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Oriol, 03 - 11 - 2012, 21 : 00 h
¿Cómo
identificar el tiempo?, nuestras psiques y los velos…
Mientras sigo avanzando en
mi camino de regreso al hogar, me surgen preguntas que quiero compartir, para así
formar en la hermandad, una nueva visión de un conocimiento, que nos pertenece
a todos y cada uno de nosotros. Todos somos Uno, y ese Uno tiene que crecer de
forma directa a través del auto empoderar de nuestras vidas. Si ejercemos el
bien en su mayor representación, se abren ante nosotros, múltiples matices en
los que comprender al Espíritu, en su mayor expresión. Mientras seguimos
buscando respuestas a nuestras dudas, y comprendiendo en espacio en el que nos
sentimos inversos, en muchas ocasiones, reformulamos las mismas preguntas, solo
que con distintos matices.
Todo lo que nos rodea es energía,
y esta se manifiesta a través de la Luz, a un mayor grado de purificación. ¿Cómo
identificar el tiempo?, me acerco a mí mismo, y a mi Espíritu, a contemplar las
múltiples y posibles experiencias, que se pueden llevar a cabo, según sea el
grado de Luz, que se representa de nuestro interior, hacia fuera. De la misma
forma, que podemos atravesar velos o dimensiones, (según el grado de vibración que
adopten nuestras consciencias), podemos comprender y asumir de todas las
formas, la parte de representación, que contempla el eslabón de nuestra
experiencia humana, dentro de los múltiples matices, que hay en esta propia expresión.
Todos y cada uno de
nosotros, nos identificamos y de forma muy directa dentro de esta cuadratura de
tiempo tridimensional, a través de nuestras psiques, (ya que dentro de este
aspecto dimensional de tiempo, nos regimos por ellas). Hemos llegado a esta
Tierra, con un alto grado de Luz, (nuestro Espíritu), aun así, esta ha ido
disminuyendo, a medida que conectábamos y nos regocijábamos, con las energías
de este planeta. Una de las prioridades más importantes y propósito de nuestras
vidas, es volver a reconocer ese Espíritu, a través de nuestro cuerpo, tal como
lleguemos aquí, hemos de volver a partir, (con la única diferencia, de haber
transmutado todo ese dolor y sufrimiento), que almacena la energía egoica, de
este planeta.
Formamos parte del sistema
celular de la Madre Gaia, y este nos representa a través del eslabonado
crecimiento de nuestras travesías, a medida que comprendemos de veras, cual es
nuestro deber. Si formamos parte de este planeta, hemos venido a integrar en la
Pureza, cada uno de los elementos que la componen, despertando así, la mayor conexión
con nuestros Espíritus, y su manifestación divina en la Tierra. No hemos estado
solos nunca, solo que nuestra independencia egoica, nos a alejado de ver con
certeza, la dirección a seguir. Todo lo que nos rodea forma parte integra de
nuestro Espíritu, aun que nada de lo que hay a nuestro alrededor nos pertenece.
Esto nos acerca a
comprender, (cada uno a su propio paso), la amplitud de onda que abarcan nuestras
experiencias, a través del transcurso de la constatación de formar parte del
todo. Años atrás, cuando me decían, hemos de llegar a formar parte del todo,
(yo creía que no podría dividir mi cuerpo, en todas las cosas que me rodeaban),
ya que miraba esta definición, desde una óptica tridimensional, (claro está que
me representaban la visión del Espíritu en ella, ya que toda vida, tiene espíritu,
y esta puede estar en comunión, con cada uno de nosotros al mismo tiempo). Desde
la óptica de tiempo tridimensional, todos los objetos adquieren forma para su
aprendizaje, aun que nunca mejor dicho, para su aprendizaje, ya que una vez es
transcendida la visión lineal, (elevando el grado de Luz, de nuestras
consciencias), se unifican todas las formas en una sola.
A través de conocimiento
de nuestros Espíritus, una vez son manifestados dentro de la representación física en la
Tierra, ha mayor comprensión, más sutil es la fusión de los planos, y de forma más
simple, podemos acceder a ellos. Toda energía, se gradúa dentro de nuestra
cuadratura de tiempo, a través de la implicación
y de la propia comprensión que ejercemos de ella, ya que de esta forma, a través de la
representación constante, que cada uno de nosotros constatamos a través de ella,
dando lugar al proceso de graduación de nuestras psiques en la Tierra, vivimos
re-calibrando nuestras experiencias, en una dimensión de tiempo lineal.
Hemos comprendido, y eso
nos ha hecho avanzar en el tiempo, ya no, nos alejamos de formar parte de ese
todo al que pertenecemos, la manifestación
del Espíritu, mantiene firme su compostura, y recalibra todas esas energías
densas y de temor, en un lienzo de múltiples oportunidades, que se nos brinda
al vivir, en la total manifestación del Amor en la Tierra. Las Ondas de Tiempo,
o Líneas de Transcurso Almico, fortalecen ese aprendizaje a medida, que
elevamos como los elementos, el grado de fusión con otros elementos, que
acompañan la transformación de la consciencia, de la Materia a la Luz.
Una vez, hemos sido
capaces de trascender, ese aspecto lineal de tiempo, formamos parte del todo,
en constante armonía y desarrollo, donde podemos ver a otras formas de vida,
las cuales nos parecen y sentimos su Fraternidad, al comprender la absoluta implicación,
de nuestras experiencias eternas, fuera de la dimensionalidad tridimensional,
donde residían nuestros cuerpos. En este tiempo, (no lineal) podemos percibir,
que no se mantiene unido a la misma representación que aquí en la Tierra, aun
que de forma muy parecida, esta energía,
del tiempo no afecta nuestras vidas.
Fuera de nuestra
atmosfera de tiempo, (atmosfera planetaria, las cuales podríamos ver si eleváramos
el grado de purificación de nuestras consciencias lineales), se mantienen en
vida otras múltiples existencias, las cuales están regidas por un tiempo, el
cual forma composición con el Todo. Mas allá de todo esto, y de nuestro cuerpo físico,
como seres humanos, se mantienen firmes otros vehículos de los cuales,
representan y de forma directa, una gran parte nuestras experiencias, (de una
forma muy sutil), y que no se vinculan directamente, con nuestras experiencias
tridimensionales. Estos no vibran con la densidad que ejerce la Tierra, aun que
están muy unidos a nosotros, dentro de sus planos de expresión y tiempo. Estos vehículos,
son representados fuera del alcance de la graduación tridimensional, ya que su
grado de manifestación, no es contemplado desde la representación de la forma,
como conocemos en la 3-D.
Aun así, es cierto que
vivimos en ella, ¿Pero hemos sido capaces de reconocer todos los factores y
elementos, que encadenan a nuestra evolución, tal percepción?, cuando sin ser
conscientes de ello, vivimos inversos en la constante lucha por alcanzar el
tiempo, y dejamos así, de formar Alianza con el Espíritu, del cual formamos
parte desde el principio original. Comprender, nos realza a ser quienes somos
en realidad, y así será, mientras busquemos respuestas a nuestras mayores
preguntas, hasta que no seamos capaces de cambiar nuestras creencias, nos
arrastraremos en esa mezcla de aspectos energéticos, que forman nuestra propia
creencia de realidad.
El formar parte del Espíritu,
nos libera de toda atadura mental y física, ya que el vibra en constante evolución,
como lo hacen los elementos, de la Madre Gaia, donde residimos. Nadie sino los
elementos, son los encargados de transformar a la Madre Naturaleza, dándole otra
forma a través del constante paso del tiempo del Espíritu, en toda forma de
vida. Somos los seres humanos, los que fuimos alejados de Él, para volver de
nuevo a manifestar-lo, y re conectar así, con nuestras verdaderas familias de
Luz, gracias hermanos y asi sea…..Oriol….
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