Oriol
Adquirir consciencia de nuestros propios actos... Primera Parte...
Los hechos son tan reales, y tienen una fuerte representación en vuestras vidas....
Mientras muchos de nosotros, nos preguntamos constantemente que acontecimientos se mantienen unificados a nuestras vidas, estos se representan por si solos a través del fluir constante, de nuestras existencias planetarias, (estas energías se manifiestan a través nuestro, expresando la mayor de las extensiones de luz que reside en nuestro interior, al ser contempladas en todas sus ópticas, desde su propia esencia divina). Albergar de forma directa, la efusión de todas estas energías en su máximo esplendor, establece de forma directa las directrices divinas, para fusionar los estados de luz, (templos etericos de luz, donde residen nuestros espíritus eternos, y que son de nuevo manifestados en la Tierra, a través de nuestra propia integración..) esta se mantiene firme en nuestro interior, al reconocer la divinidad que se esparce por cada una de nuestras células como humanos. La luz llega a cada uno de nosotros, a través de la irradiación de los rayos divinos del Dios-Sol, el cual impregna nuestras existencias en todas sus expresiones, de la mayor experiencia divina representada en la Tierra. Los flujos de los astros, que nos representan en nuestro Sistema Solar, mantienen la encrucijada divina, que se representa en el ahora, en todas sus modalidades para enriquecernos en nuestras experiencias. Es a través de nuestras propias ilusiones, las cuales se mantienen unificadas, a nuestras mentes tridimensionales, estas se expresan a través de espacios sumidos en futuros inciertos, los cuales se mantienen en pie a través de creencias representadas por nuestras mentes volátiles. La realidad se mantiene representada en el ahora, cuando el porvenir de nuestros actos, es representado en todas nuestras experiencias, sumidas en el ahora. Experimentar la realidad, establece una serie de códigos divinos, que se fusionan en todas nuestras actitudes. Adquirir consciencia en realidad, (atravesar la división de tiempo tridimensional), alberga en todos sus matices la divinidad interior, a la hora de escuchar los verdaderos latidos de nuestros corazones. Ademas de formar parte del Dios-Creador en todas sus expresiones, experimentamos de forma constante la verdadera afluencia de nuestras experiencias, las cuales están constantemente sumidas en esas deudas, que arrastramos, desde tiempos muy anteriores a nuestras experiencia presente. Los tiempos se unifican como lo hace nuestra consciencia, (formamos parte de algo mucho mas elevado que una experiencia tridimensional, donde todo es dolor y sufrimiento), es al asumir la verdadera identidad de nuestras consciencias, esa identidad celestial que se emprende desde el principio original al cual pertenecemos, que despierta en su totalidad la máxima efusión divina, que emprende en nuestros corazones, la llamada divina de las llamas sagradas en nuestro interior. Encontrar respuestas solo puede ser experimentado, (a través de adquirir consciencia en su totalidad, mientras nuestras mentes de primer estadio, sigan sumidas en esos estados de visión lineal representando la visión tridimensional, donde muchos de nosotros estamos sumidos). Esta es la verdadera razón, para que emprendamos todos juntos, ese primer paso a sentir el flujo de la llegada a nuestras vidas, de la nueva oleada de luz. El nuevo tiempo ya es real, ya podemos experimentar la realidad en su totalidad, mientras muchos de nuestros hermanos, creen alejarse cada nuevo día, de ese máximo flujo de la divinidad. Escuchar la verdad y ceñir vuestras experiencias a estas palabras, la divinidad en ningún momento se a alejado de nosotros, por el contrario han sido nuestras mentes las que se han alejado de ella. Llegar a creer en la clave Maestra, mientras nuestras vidas se impregnan de actitudes sumidas en el miedo y la inseguridad, nuestras Almas siguen experimentando esos patrones de confusión, que nos alejan de experimentar la divinidad, en cada uno de nuestros actos. Actuar a través de lo que nuestros corazones nos demarcan, incrementa de forma notable las vibraciones de nuestras células, aportando a nuestras vidas como humanos, una amplia representación de la divinidad, al poder expandirse nuestras consciencias, fuera de esta dimensión de tiempo donde resides, al entrar en contacto con el mayor flujo del Dios-Creador en la Tierra. Nuestras vidas siguen adelante, y todas esas experiencias que llegan cada día a nuestras vidas, no son nada mas que improntas cristalinas, que sellan nuestras verdaderas identidades al ser instauradas en su plena matriz. Esas experiencias que nos crean dolor, se confunden a si mismas, al extraer de veras el mayor de los aspectos que impiden a nuestras Almas, llevar a cabo su propia representación. Las experiencias se mantienen unidas a nuestras emociones, y esta es la razón de llegar a sentir de forma constante, como en múltiples aspectos de nuestras vidas nos sentimos heridos y dolidos por acciones, que nos repercuten de forma directa. Esconder el dolor solo manifiesta mas dolor, ser Reales y reconocer los tiempos a través de vuestra propia identidad, mantendrá en constante irradiación, todas esas energías que confluyen a través de los tiempos, en su propios designios. Todas las afluencias divinas, que yacen a nuestro alrededor, albergan en su magnánima esencia, la llama divina del Dios-Creador experimentando a través de nuestras mentes, su propio juicio. La representación de nuestras vidas, solo la cambian nuestras mentes terrestres, al intentar de forma eminente reconocer nuevos y mas elevados aspectos, (cayendo en su propia trampa, ya que los aspectos mas elevados solo son reconocidos a través de la afluencia del corazón... donde escapar de esa afluencia de luz, que se impregna de forma constante en nuestras experiencias. Reconocer de veras las situaciones por las que pasamos, nos ayuda a adquirir consciencia de veras, del gran espíritu divino que reside en nuestro interior. Es tiempo de adquirir consciencia y así reconocer de veras, la magnánima representación de nuestra obra de teatro. (Todas nuestras experiencias se mantienen unidas o unificadas a su principio de creación, a través de cada uno de nosotros. Alternando de forma constante nuestras propias experiencias, ya que se abren paso de forma natural a extender el veras, nuestras múltiples posibilidades a la hora de ejecutar, las piezas que forman parte directa de nuestras propias proyecciones. Somos los Arquitectos mentales a la hora de ejecutar, un verdadero plan de irradiación, y así emprender de forma directa un nuevo rol, en el que reconocer la mas elevada representación, de la divinidad en la Tierra. Adquirimos consciencia, a través de las experiencias, las cuales mantienen representadas de forma contante, todas nuestras emociones representadas en actitudes que son manifestadas en el ahora, (es sumamente importante vivir en el ahora, representando cada nuevo movimiento, como una fusión directa de la verdad, y así poder ser manifestada ante los tribunales de luz, bajo nuestra mayor expresión de la divinidad en la Tierra). Esta divinidad, podemos vivir-la a través del fuego sagrado de nuestras personalidades eternas, las cuales emprenden de forma directa los principios de la creación, al ser representadas todas esas múltiples expresiones del Dios-Creador en nuestro interior. Avanzamos hacia delante, a medida que adquirimos consciencia de nuestros propios actos, sellando así todas esas energías que forman parte de nuestro antepasado, y que en la actualidad, se vuelven de nuevo a representar para cada uno de nosotros, a través de nuestra propia evolución.
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