ORIOL -140913- EJERCER EL DON DEL GUERRERO, A TRAVES DE LA FORMA......

                                                                                        

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Oriol -140913-

Ejercer el don del guerrero, a través de la forma....

La lucha por el poder, a sido sustituida por la intención del buen hacer, la cual establece en su emanación, el reconocer sagrado del bien mas elevado, a los demás. La fuente de poder, se extiende como se extienden los lienzos donde podemos representar, nuestros propios conocimientos, estos formulando una ampliación de todo lo que rodea nuestras vidas, mas allá del tiempo-espacio, donde vivimos encasillados como mentes lineales. La propuesta a manifestar en este tiempo, es la aplicación constante del sentir mas directo, a través de la cooperación y el servicio planetario. Desde el principio, el cual emana del corazón primero, se manifiesta a través de la extensión del real conocimiento, el cual a representado la emanación del fluido cósmico, que a instaurado un alto grado de intención, el cual se contemplaba en el sonido sagrado de la identidad original, danzando en unidad por el universo en cuestión, (el conocimiento, a sido representado por esas mentes, que han trascendido la intención mundana, de vivir inversas en los reinos de la densidad planetaria). 

Estas han sido las pioneras de formar parte, del avance planetario. Estas células llevan impresas en su adn, la fluidez del corazón cristico. El cual a dando lugar a formar parte directa, de la trascendencia de una linealidad de tiempo, que reafirma esta ascensión. El respirar constante dentro de nuestra atmósfera terrestre, imprime en nuestras existencias, ese constante fluir de energías etericas, para liberar nuestras mentes, de la densidad de nuestras psiques, en transición. El despertar del nuestro guerrero interior, a formado parte del trazado eterico, de la montaña del conocimiento. El aire, a elevado a superior el aspecto mental, ya que desde el principio a representado la verdadera identidad, al ser expuesta la esencia del alma, la cual a transformado en luz, ciertas ciencias y conocimientos, que impedía que fuera llevada a cabo, la verdadera sabiduría de los tiempos. La textura del alma, alberga la sabiduría eterna, la cual se vuelca en su propia dimensión, llenando de luz los rincones mas eternos, de la propia expresión mental. El conocimiento entre otros, era uno de los grados de adaptación, para llegar a trascender esta influencia mental, que nos auto-determinaba, a través de nuestra evolución. El grado de sugestión de nuestras mentes, fue sumido en una extensión errónea de tiempo, y esta extensión a creado un paraje de tiempo, tan extenso en el despertar de nuestro guerrero interior. 

Como mentes en transición, nuestra visión de realidad era mínima en extensión de conocimiento. Las múltiples eras, de la misma forma que las experiencias que han rellenado nuestros días, han formado parte de nuestras psiques, los cuales quedan impresos en los campos holográficos planetarios. Los ciclos de adaptación planetaria, instauran ese principio donde nos regimos, ya que entre nosotros, como mentes en cuestión, reafirmaba la textura de nuestras capacidades, haciéndonos adoptar diversas extensiones de realidad, sumidas en el auto-conocimiento. Todo lo que era representado por nosotros hasta la convergencia armónica, era de una visión lineal de realidad, dando lugar a esperar que la eclíptica del influjo sagrado, se manifestara a través de la extensión del conocimiento, estableciendo así, un significativo remplazamiento a un nuevo paradigma. De esta forma, las extensiones de nuestras esferas, ya que dicho conocimiento, no tenia cabía en esta esfera de tiempo, empiezan a adaptarse a nuevos ciclos de realidad mental, los cuales se re-ajustan a la textura de un mente superior, de realidad. Así que en el presente, hemos comprendido e integrado a nivel de personalidad, ( que a través de la ampliación de nuestras esferas del ego), el sentimiento en el cual vivíamos inversos en una trascendencia de tiempo, donde para empezar, todos nuestros movimientos eran tal lentos, que el conocimiento era tan escaso, que no llegábamos a reconocer todo lo que circulaba, a nuestro alrededor con vida. La ampliación de las esferas del ego, nos da un relevo en la extensión de nuestra plataforma de tiempo, extendiendo así, la óptica desde una perspectiva superior, donde ejercer el don del guerrero a través de la forma.

De esta forma, el reconocimiento del guerrero interior, mantiene abiertas las puertas del conocimiento, donde son extendidas las múltiples herramientas, que volcán el conocimiento y lo mantienen en el mas alto rendimiento sagrado, dentro de estas esferas, que se extienden a través de la verdadera identidad del alma, en conjunción con los elementos. La conjunción que auto fortalece tal emisión, rige la transformación de dichos elementos, para adoptar una textura dentro de la manifestación que ejerce el guerrero, en su senda de manifestación hacia la luz. La presencia del fuego, emprende la textura de la siembra del conocimiento, extendiendo la semilla de la contemplación, desde nuevas ópticas y emplazamientos, para una esfera mayor de rendimiento. Los rayos solares, incrementan la transmisión de la luz, ya que esta impregna las texturas de las esferas del conocimiento, ayudando a la hora de seguir adoptando la mayor manifestación del real conocimiento, dentro de la transformación de los elementos, para su plena integración. El guerrero, trasciende la forma y re-imprime los cimientos de nuestras experiencias. La expresión de dicha consciencia, alberga el sumo respeto e integridad para todas las formas, que reinan su travesía por la tierra. Estas son plataformas de manifestación, donde llegar a representar el mayor atributo del ser humano, y su consciencia en transición.

Esta vida se extiende, como lo hacen los rayos que llegan a nosotros, (las ondas de su textura, influyen en nuestras psiques albergando la divinidad, de nuestro astro Sol). La visión del guerrero, implica trascender la realidad lineal de tiempo, y adoptar una textura dentro del infinito conocimiento, que nos acerca al Padre. La visión del guerrero, representa una unidad con el todo, el cual no adopta forma en cuestión, y es manifestado a través de todas ellas. Entre experiencias de tiempo, y los transcursos de adopción planetaria, adquiere las formas necesarias para manifestarse a través de ellas, y de esta forma, el siembra el amor que necesita el planeta. Como entidad con vida, la tierra representa una fuerte influencia de luz, la cual es necesaria para la influencia del sistema solar, que se manifiesta a través de nuestras acciones. El reflujo que mantiene a la tierra, circulando la estancia de su reacción, viene representada por la influencia estelar del Sol y la Luna, como representante de su estancia circular planetaria.

Todo conjunto planetario, es formado por una alianza estelar, que eleva la intención al servicio, del conocimiento cósmico. Dentro de esta forma, el guerrero adopta el conocimiento, desde las primeras esferas de atracción planetaria, instruyendo al servicio en su mayor grado de expresión. Las rotaciones o estancias que involucran a cada astro, reafirman el grado de perfeccionamiento a través del cual, son extendidas las lineas de tiempo, donde trascurren nuestras vidas. Estar en plena armonía, simboliza restablecer la linea de tiempo, a un estado óptimo del ser, a través de la cual el alma alcanza su mayor expresión, como vehículo de luz fuera del cuerpo. El mayor atributo de alma, es formar parte directa de la extracción de flujos de luz, que constantemente componen a la tierra, en sus diversas variantes. De esta forma, la re-capitulación de los templos de luz, instruyen la consciencia una del guerrero, en la perseverancia del contemplar el flujo de la mayor expresión. Desde la tendencia del elemento agua, la rapidez y la extensión del guerrero adquiere un grado óptimo de manifestación, donde realmente alberga la trascendencia de las esferas del conocimiento. Todo tejido esta unido entre si, a la hora de re-ajustar los comportamientos dentro de una baja densidad, para ser elevados a través de la ascensión del elemento agua, la cual es transmutada en vapor, dentro de la esfervecencia de los rayos del sol. Toda manifestación danza entre si, albergando el mayor don del espíritu, a través del guerrero.

La tierra, refleja de forma constante, las referencias o códigos a través de los cuales, las confederaciones aluden la vibración planetaria. Estas se diversifican, como se diversifican los reinos, a través de los grados de identidad que representan, a cada uno de ellas, en su mayor expresión. La unicidad, es la formulación de avanzar en este nuevo tiempo. La extracción, del reflejo sagrado del corazón, nos abre las puertas de nuestros propios sentimientos, en la expresión de la fraternidad y el amor celestial. Simplificar a Amor cada uno de nuestros actos, es el privilegio que le fue concebido al alma, a través de esta restructuración de la mente humana. Las esferas del conocimiento, introducen la mayor expresión del alma una, la cual integra la re-calibración de los aspectos sagrados, de su propia ascensión. El servir desde el don del alma, mantiene despiertos los conocimientos, que albergan la textura de la presencia de Gaia, en el centro de nuestros corazones. La presencia del alma, se extrae de la manifestación de los amplios rayos de luz, que re-fluyen de nuestro interior. La constante reflexión sobre los reinos mas elevados, nos acerca a un estado superior donde realmente, nuestra propia integridad planetaria, se abre paso a ser libre en su totalidad.

Construir los cimientos del universo, es simplificar los reinos del conocimiento a través de los registros, que relucen la trascendencia de la sabiduría almacenada de los tiempos. Los órganos influyen en la resonancia, que establecen las constelaciones a través de los reinos solares, de extracción de la luz cristica del ser.....