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Oriol
Oriol -220813-
La Soberanía, empieza en uno
mismo...
Los
tiempos nos apremian con energías de transformación, (todo a
nuestro alrededor, se manifiesta en una escalera de cambios
constantes, que nos empujan a vivir en la plenitud de la tierra), el
tomar consciencia del todo, se unifica a formular propuestas
interesantes, para un bien mayor en comunidad, elevando nuestras
mentes a una experiencia de tiempo superior, una vez hemos sido
capaces de liberarnos, de todos esos rasgos pasados, de nuestras
identidades mentales en la tierra. (Los citados Karmas o Deudas,
siguen en nosotros hasta que no tomamos consciencia plena de ellos),
la Soberanía empieza en uno mismo, a la misma vez que empieza el
reconocimiento interno, de ser quienes somos en realidad. La
plenitud, solo es alcanzada cuando el ser, es manifestado en su mayor
extensión, dentro de sus posibilidades de esta forma, (la mente se
centra, en su mayor expresión sumergida en una transición
constante, de conocimiento y expresión espacial, fuera de las lineas
de tiempo donde creemos, asumir nuestros rasgos personales, en una
variable de tiempo tridimensional. Dentro de las posibilidades, a
mayor extensión de consciencia mayores son las posibilidades, a
través de las cuales representamos en verdadero conocimiento, el
cual se extiende como los reflejos de la luz, al ser sembrada la
semilla de la pureza, que reside en nuestro interior.
De
esta misma forma, mientras nosotros estamos sumergidos en estados de
tiempo, (consumiendo energías exteriores a nosotros, en bucles
constante de transición y aprendizaje), nuestras mentes, quedan
suspendidas en transiciones temporales, donde energías exteriores a
nosotros, se han alianza-do en nuestra proyección de tiempo,
haciendo-nos creer que ayudamos a nuestros prójimos, cuando en
realidad ellos nos quitan las energías, desde la plena impresión
del constante reflejo del dolor o el sufrimiento, hacia ellos. Auto
fortalecer nuestras decisiones, corresponde a elevar nuestras propias
energías, todas ellas en estados de proyección mas elevados, donde
la manifestación de tales energías, favorezcan a los creadores y a
todo su alrededor. (dentro de la toma real de consciencia, la cual
establece la dirección adecuada, a nuestros propios perfiles de
tiempo), en múltiples de las decisiones que llevamos a cabo, ya que
tales son representadas, a través de emociones o sentimientos hacia
nuestros prójimos, que anulan nuestra propia energía, sumergida en
su mayor expresión.
De
esta forma, a través de la plena influencia de nuestras propias
decisiones, llegamos a ser conscientes de la posición del tiempo, y
de los reflejos que vivimos a través de estas experiencias,
sumergidas todas ellas, en las tres estancias temporales de nuestro
presente actual, pasado, presente y futuro. Las ramificaciones, de
nuestros sentimientos o emociones tienen que ser liberadas desde ese
pasado presente, para reconocer de veras, quienes somos en realidad y
así establecer contacto, con nuestro presente futuro, dentro de la
transición de nuestros actos. Despertar en la tierra, optimiza en
muchas variantes los espacios desde donde el alma, manifiesta su
posición al ser representado, el aprendizaje en su totalidad. En
múltiples ocasiones, son influenciadas nuestras propias realidades,
por los patrones de energía que arrastramos de nuestros padres.
(Vivir en un pasado, acontece a que sean repetidos de forma
constante, patrones de tiempo donde las respuestas están lejos de
ser vividas con integración y responsabilidad.
En
ocasiones el aprendizaje a vivir, demarca influencias de otros
aspectos a través de los cuales, intervienen unas actitudes mas
elevadas, para razonar respuestas elocuentes. El razonamiento, es
emitido desde el principio el cual rige la intención del compromiso,
dando lugar a representar en su mayor extensión, el registro desde
el cual, la personalidad siente la intención del formar parte
directa, de esta gran manifestación a través de de la forma. Los
constantes cambios que vivimos, (todos ellos referentes a nuestra
evolución), acontecen a través nuestro, como reflejos de luz que
nos crean. En primera instancia una sensación de distracción,
estando constantemente, representados por los influjos de las
constelaciones, que nos influyen en la perfección del hacernos
crecer, en todas las parábolas de nuestro tiempo, (sumergidos en esa
constante búsqueda de la razón, la cual reside en cada uno,
viviendo en plenitud y alegría interior). Estar en posesión de la
verdad, simboliza el razonamiento constante de una perfección hacia
el Ser, la cual demarca la extinción de cualquier manifestación
dada su abundancia, de múltiples aspectos o propósitos, destinados
a ser cumplidos desde una visión de tiempo lineal. Atravesar los
velos del razonamiento, influirá y de que forma sobre la tendencia
de nuestros registros, dando lugar a establecer una constante
reflexión, desde diversos grados de expresión y sabiduría.
El
pequeño punto de reflexión que acontece, desde la tentativa de
nuestras mentes terrestres, es la representación o el abismo, de una
compuerta a una comunicación mas elevada, desde donde despertar el
conocimiento del alma, a través de la forma. Podemos ver como caen
los pilares de nuestro entorno, (desgastados de la espesor de los
tiempos), mientras nosotros trepamos hacia la cuesta, luchando por no
acontecer a través del vivir, la plenitud y el razonamiento de
nuestro conocimiento. La lucha propiamente nombrada, solo representa
una pequeña esfera del amplio conocimiento, que nos libera de la
tensión de nuestras mentes, en ascensión. Cada nuevo día,
establecemos una , alianza con cada uno de nuestros cuerpos o
vehículos, es a través de ellos que nuestras consciencias se
extienden, a medida que nuestras mentes establecen la constante
referencia a través de la cual, se adaptan a las variables de
tiempo. Cada destino a sido marcado, con la mejor intención para
hacernos despertar a ser quienes somos.
Somos
como una llama, la expresión crece hasta alcanzar su mayor
expresión, dando lugar a nutrirnos del conocimiento, desde el cual,
los registros internos, transcienden el tiempo y el espacio donde
residimos. Los ciclos de transformación planetaria, de los cuales
formamos parte cada uno de nosotros, donde residimos todos y cada
uno, establecen una fuerte re-calibración a través del vivir, en su
mayor grado de manifestación. Cuando las propias experiencias las
cuales enriquecen al alma, y van fortaleciendo las estructuras
mentales que cada uno de nosotros elige, son realmente manifestadas,
a la hora de favorece al ser representada desde el conocimiento, de
ser reales con nuestras experiencias. Cada alianza desde donde son
emitidas dos entidades, demarca la intención y el conocimiento, sin
extremos ni influencias planetarias, ya que es manifestada desde la
intención de un todo, el cual emerge del corazón de cada uno, si
no estamos plenamente unificados, en nuestra propia presencia.
Las
energías que nos rodean, están en distribución según sea
establecidos pos ordenes de preferencia, que son contemplados desde
nuestra propia mente humana. La distracción, es una efusión de
energía que parte del centro, y se extiende a medida que nosotros
corroboramos con ella. Dar lugar a reconocer la verdadera extensión
del pleno conocimiento, fortalecerá las estructuras mentales de
nuestro conocimiento, el cual emerge del centro, y es valido por las
eternas manifestaciones de la sabiduría, desde todos los planos de
expresión.
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